Vamos a leer el artículo del periódico EL SALTO, publicado el pasado 25 de enero.
Sin Open Arms, naufragio
nacional en Totalán
Aunque no
hayas mirado la televisión, ya lo sabes. Llevamos 13 días siguiendo cada
detalle del rescate de un niño en un pozo, menos de la décima parte del tiempo
y los recursos que se dedican al rescate de personas en el Mediterráneo.
Hay noticias
que asfixian, dejan sin respiración, y vidas que se ahogan en el mar. Si no
cogemos aire, con los brazos abiertos a la solidaridad de todos los rescates,
podemos morir ahogados en un mar de infoxicación.
Aunque no
hayas mirado la televisión, ya lo sabes. Llevamos trece días siendo infoxicados
las 24 horas, de cada paso, cada protagonista, cada decisión y cada detalle del
rescate de un niño en un pozo. No hay medio que no cubra el rescate.
Hay
televisiones de todo el mundo. “Se sigue minuto a minuto lo que pase en la
excavación”, dice la presentadora en las noticias. “Solo hay que ver los
micrófonos que llenan las ruedas de prensa para ver el impacto del rescate. No
importa la lengua en que se cuente, todos esperan dar la misma noticia. Que al
fin se encuentre al pequeño”. La esperanza es lo último que se pierde, te
dicen. Y nadie mira al mar.
La esperanza es lo último que se
pierde, te dicen. Y nadie mira al mar
Repiten una
y otra vez lo de siempre. “La montaña manda. 300 personas trabajan coordinadas
para rescatarlo. Guardia Civil, bomberos, ingenieros, técnicos de rescate,
mineros. El terreno se resiste, placas de granito, macizo rocoso. Se plantean
alternativas, desmontar la montaña. Ocho héroes abren la tierra a mano,
buscando a un niño perdido. Están a metro y medio. Todos los detalles en la web
y por supuesto, en el siguiente espacio informativo”.
Se llama
Julen, tiene dos años. Y atrae la atención mediática de todo el mundo, a cada
rato. Estas noticias que dejan sin aliento, puede provocar ceguera informativa.
Se han movilizan medios técnicos y humanos, y la solidaridad de millones de
ciudadanos. Todos los ojos están puestos en un hueco de 25 cm de diámetro, a
más de 100 metros de profundidad, en el municipio malagueño de Totalán. Y sin
barcos de rescate en el Mediterráneo.
13 días pensando en Julen y te olvidaste de Sam
“Sam lucha
por sobrevivir desde el mismo instante en el que llegó al mundo. Lo hizo a
solas con su madre. Pero, a las pocas horas, ambos se embarcaron en uno de los
tres botes de goma rescatados el 21 de diciembre por la ONG española Proactiva
Open Arms en el Mediterráneo central”. Contaba Fabiola Barranco con fotos de
Olmo Calvo, para eldiario.es, el rescate en helicóptero del pequeño
Sam, de dos días de vida, tres días antes de Navidad. Y sólo unos pocos
periodistas para contarlo.
Nadie mira
ahora donde está Sam. Ni al barco Aita Mari, en el puerto de Pasaia. Ni al Open
Arms, que rescató a Sam y permanece atracado en Barcelona. Desde septiembre de
2015, Open Arms ha rescatado a unas 60 mil personas. Pero desde hace días,
fomento no les deja zarpar.
Desde el 13
de enero buscando a Julen. Y en la telespectáculo, el amarillismo manda. El
Consejo Audiovisual de Andalucía analizará el tratamiento mediático del caso en
televisión ante una posible vulneración de derechos fundamentales de la
familia.
Desde el 8
de enero sin que el Open Arms, y el 20 de enero el Aita Mari, puedan zarpar a
rescatar. Por decisiones políticas, no por mala mar. Calculan que habrían
salvado a unas 240 personas. ¿Y si más ojos miraran al mar? Si llevas días
pensando en Julen, no te olvides de Sam.
- ¿Qué quiere decir el periodista con el término "infoxicación"?
- ¿Por qué crees que todos los medios de comunicación han estado tan pendientes del caso de Julen?
- ¿Te parece que ha sido ética la labor de los periodistas emitiendo el caso de Julen lan 24 horas? Justifica tu respuesta.
- ¿Sabes quiénes son el Open Arm y Aita Mari? Busca información sobre ambos colectivos.
- Ahora vamos a buscar información en google sobre Sam, el bebé rescatado. ¿De qué fecha data la noticia más actual que han encontrado?
Después, pasaremos a hacer una puesta en común en voz alta.