
Vamos a repasar la categoría morfológica de los verbos. Para ello entra en los siguientes enlaces:
1) Tiempos verbales (en los modos indicativo y subjuntivo)
2) Más tiempos verbales
3) Participios irregulares
4) Todos los verbos: tú eliges.
APUNTES Y ACTIVIDADES DE LENGUA PARA EL ALUMNADO DE LA ESO Y BACHILLERATO
6ª sesión de biblioteca: El pacto de Sir Dominick de Joseph Sheridan Le Fanu
¿En qué país se desarrolla la trama? Busca el nombre de varios lugares que se mencionan en el relato.
Explica la frase que recita el jorobado al comienzo de la historia: “Si la muerte con dinero comprarse pudiera, vivirían los ricos y los pobres morirían”. ¿Qué quiere decir?
¿Qué elemento externo facilita al jorobado la oportunidad de contar la tragedia del desgraciado noble? El personaje de Satanás aparece en tres ocasiones en el relato, cuya apariencia física va modificándose. Dibuja las diferencias entre ellas, a través de tres viñetas.
El mito de Fausto cuenta cómo éste invoca al diablo para someterlo a sus órdenes, hacen un trato por el cual el diablo le dará información sobre todo lo que desee Fausto a cambio de su alma. Finalmente pagará las consecuencias; morirá de forma brusca y sufrirá en el infierno. Busca información sobre el mito de Fausto, ¿está basado en un personaje real? ¿qué relación hay entre Fausto y Sir Dominick?
Resume brevemente (siete líneas como máximo) este cuento.
Da tu opinión personal sobre el relato, ¿te parece verosímil el final?
ROMANCE DE LA MANO MUERTA
I
La niña tiene un amante
que escudero se decía;
el escudero le anuncia
que a la guerra se partía.
-Te vas y acaso no tornes.
-Tornaré por vida mía.
Mientras el amante jura,
diz que el viento repetía:
¡Malhaya quien en promesas
de hombre fía!
II
El conde con la mesnada
de su castillo salía:
ella, que lo ha conocido,
con gran aflicción gemía:
-¡Ay de mí, que se va el conde
y se lleva la honra mía!
Mientras la cuitada llora,
diz que el viento repetía:
¡Malhaya quien en promesas
de hombre fía!
III
Su hermano, que estaba allí,
éstas palabras oía:
-Nos has deshonrado, dice.
-Me juró que tornaría.
-No te encontrará si torna,
donde encontrarte solía.
Mientras la infelice muere,
diz que el viento repetía:
¡Malhaya quien en promesas
de hombre fía!
IV
Muerta la llevan al soto,
la han enterrado en la umbría;
por más tierra que la echaban,
la mano no se cubría;
la mano donde un anillo
que le dio el conde tenía.
De noche sobre la tumba
diz que el viento repetía:
¡Malhaya quien en promesas
de hombre fía!
¡Rosa fresca, rosa fresca,
tan garrida y con amor,
cuando yo os tuve en mis brazos,
non vos supe servir, non:
y agora que vos servía
non vos puedo yo haber, non!
- Vuestra fue la culpa, amigo,
vuestra fue, que mía non;
enviásteme una carta
con un vuestro servidor,
y, en lugar de recaudar
él dijera otra razón:
que érades casado amigo,
allá en tierras de León;
que tenéis mujer hermosa
e hijos como una flor.
- Quien vos lo dijo, señora,
non vos dijo verdad, non;
que yo nunca entré en Castilla
ni allá en tierras de León,
sino cuando era pequeño,
que non sabía de amor.
ROMANCE DEL PRISIONERO
Que por mayo era por mayo,
cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor,
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados
van a servir al amor;
sino yo, triste, cuitado,
que vivo en esta prisión;
que ni sé cuando es de día
ni cuando las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba al albor.
Matómela un ballestero;
déle Dios mal galardón.
a) Si no os hubiera mirado,
no penara,
pero tampoco os mirara.
Veros harto mal ha sido,
mas no veros peor fuera;
no quedara tan perdido,
pero mucho más perdiera.
¿Qué viera aquél que no os viera?
¿Cuál quedara,
señora, si no os mirara?
- Juan Boscán-
b) Bailemos nós ja todas tres, ay amigas,
so aquestas avelaneyras frolidas,
e quen for velida como nós, velidas,
se amigo amar,
so aquestas avelaneyras frolidas
verrá baylar.
Bailemos nós ja todas tres, ay irmanas,
so aqueste ramo d'estas avelanas
e quen for louçana como nós, louçanas,
se amigo amar,
so aqueste ramo d'estas avelanas
verrá baylar.
TRADUCCIÓN: Bailemos las tres, amigas queridas,
bajo estas avellanedas floridas;
y quien fuere garrida como somos garridas,
si sabe amar,
en estas avellanedas floridas
vendrá a bailar.
Bailemos las tres, queridas hermanas,
bajo estas ramas de avellanas;
y quien fuere galana como somos galanas,
si sabe amar,
bajo estas ramas de avellanas
vendrá a bailar.
c) Vayse meu corachón de mib:
ya Rab, ¿si me tornarád?
¡Tan mal meu doler li-l-habib!
Enfermo yed, ¿cuánd sanarád?
TRADUCCIÓN: Mi corazón se me va de mí.
Oh Dios, ¿acaso se me tornará?
¡Tan fuerte mi dolor por el amado!
Enfermo está, ¿cuándo sanará?
¿Te han gustado estas composiciones? Echa una ojeada a esta Antología de lírica tradicional y selecciona la composición que más te haya gustado. Cópiala en tu blog y añade una imagen junto a ella.
[En el segundo Cantar, el Cid continuó sus campañas y conquistó Valencia. Todos sus hombres ya eran muy ricos. Como símbolo de su honor, el Cid dejó crecer su barba. Su éxito causó que García Ordóñez sintiera envidia, y que a los Infantes de Carrión les aumentara su codicia. Éstos pensaron casarse con las hijas del Cid: Elvira y Sol. La esposa de Rodrigo, Jimena y las hijas se reunieron con éste en Valencia. Hubo más batallas y al Cid le gustó que su familia pudiera verle luchar. Puesto que el Cid había ganado tanto, el Rey Alfonso lo perdonó y propuso el matrimonio entre sus hijas y los Infantes. Al Cid no le gustó la idea pero aceptó con tal que el Rey se tomara la responsabilidad por estos casamientos. Ya en el tercer cantar, los Infantes se han casado con las hijas del Cid y viven con sus hombres. Un día, un león que tenían se escapó de su jaula.]
112escaño: banco
En Valencia estaba el Cid y los que con él son;
con él están sus yernos, los infantes de Carrión.
Echado en un escaño, dormía el Campeador,
cuando algo inesperado de pronto sucedió:
salió de la jaula y desatóse el león.
Por toda la corte un gran miedo corrió;
embrazan sus mantos los del Campeador
y cercan el escaño protegiendo a su señor.
Fernando González, infante de Carrión,
no halló dónde ocultarse, escondite no vio;
al fin, bajo el escaño, temblando, se metió.
Diego González por la puerta salió,
diciendo a grandes voces: «¡No veré Carrión!»
Tras la viga de un lagar se metió con gran pavor;
la túnica y el manto todo sucios los sacó.
En esto despertó el que en buen hora nació;
a sus buenos varones cercando el escaño vio:
«¿Qué es esto, caballeros? ¿ Qué es lo que queréis vos?»
«¡Ay, señor honrado, un susto nos dio el león».
Mío Cid se ha incorporado, en pie se levantó,
el manto trae al cuello, se fue para el león;
el león, al ver al Cid, tanto se atemorizó
que, bajando la cabeza, ante mío Cid se humilló.
Mío Cid don Rodrigo del cuello lo cogió,
lo lleva por la melena, en su jaula lo metió.
Maravillados están todos lo que con él son;
lleno de asombro, al palacio todo el mundo se tornó.
Mío Cid por sus yernos preguntó y no los halló;
aunque los está llamando, ninguno le respondió.
Cuando los encontraron pálidos venían los dos;
del miedo de los Infantes todo el mundo se burló.
Prohibió aquellas burlas mío Cid el Campeador.
Quedaron avergonzados los infantes de Carrión.
¡Grandemente les pesa esto que les sucedió!